Habitualmente me encuentro con que aquellos
usuarios que quieren "embarcarse" en la aventura de pasarse a
un sistema Linux en alguno de sus equipos, no parecen interesarse por la
vida útil de su sistema. Y como quiera que me parece un tema de vital importancia,
he decidido dedicarle este artículo.
Cuando un usuario llegado del mundo
de windows piensa en la duración de su sistema (no suele hacerlo), habitualmente aplica los
mismos patrones de pensamiento que en windows. Como mucho, en su vida ha
conocido Windows 95, 98, 2000, XP, Vista, 7... Cada uno de ellos para "muchos
años"; e independientes de las aplicaciones que se usan. Incluso el
XP todavía tiene soporte de actualizaciones (aunque se dice que le quedan
dos telediarios).
GNU/Linux no funciona así. Un sistema
GNU/Linux, por suerte o por desgracia (hay en ello ventajas y también inconvenientes)
viene no sólo con el Sistema Operativo como tal, sino también con las aplicaciones
correspondientes que vamos a utilizar. El ejemplo más conocido hoy día
de esto son los dispositivos Android (hay que recordar que también son
Linux), que vienen con una serie de aplicaciones ya instaladas, y con la
posibilidad de instalar muchas más a través de una aplicación especialmente
diseñada para ello. Por esta razón, los sistemas Linux ofrecen nuevas versiones
de todo el conjunto completo, no sólo de la base del sistema, cada cierto
tiempo. Ese período de tiempo se sitúa entre los 6 meses de Ubuntu y Fedora
y los aproximadamente dos años de Debian.
Esto implica que los desarrolladores
de todo ese software que se nos ofrece han de ofrecer un "mantenimiento",
no sólo del sistema base como tal, sino de posibles problemas que puedan
dar las aplicaciones ofertadas. Supone también tener que mantener más de
una versión. Esto hace que hayan de poner un tiempo límite al soporte que
ofrecen para cada versión que se lanza. Podemos decir que ese es el tiempo
de "vida útil" del sistema; porque en ningún caso es recomendable
utilizar un sistema operativo que ya no recibe mantenimiento ni soporte
por parte de sus creadores. Esto hace que el usuario siempre debe saber
cuánto va a "durarle" su sistema (siempre que no lo sustituya
previamente, como hacemos muchos que valoramos el hecho de tener una versión
con contenidos lo más modernos posible). Recordamos que no hablamos de
un período de tiempo desde que el usuario lo instala, sino desde que cada
versión fue publicada; dato este por consiguiente que también habrá de
ser conocido por el usuario.
¿Y de cuánta vida útil estamos hablando? Siempre, por supuesto, hablamos de vida útil desde su lanzamiento, independientemente del momento de instalación en cada equipo.
Fedora ofrece un nuevo lanzamiento cada
6 meses, pero todas sus ediciones tienen un período de mantenimiento un
tanto limitado, comparado con otras distribuciones. Su duración aproximada
son 14 meses. Podemos decir, por ejemplo, que Fedora 15 dejará de tener
mantenimiento en cuanto hayan pasado unos dos meses después de publicada
Fedora 17.
En el caso de Debian, se ofrece siempre
un año adicional después de que se publica la versión siguiente. Esto se
puede traducir en un período aproximado de tres años desde su lanzamiento, ya que suelen publicar
cada dos años. Ahora mismo se estima que se publicará la próxima hacia
febrero de 2013; con lo que Debian 6 Squeeze, la versión actual tendrá
mantenimiento en ese caso hasta febrero de 2014.
La distribución Mageia publica aproximadamente
cada 9 meses, y el soporte que da a sus lanzamientos se calcula en 18 meses;
es decir, el alcance de dos lanzamientos. Según eso, Mageia 2, la actual
versión, terminará su vida útil coincidiendo con el lanzamiento de Mageia
4, hacia noviembre de 2013.
OpenSUSE hace sus lanzamientos cada
8 meses, y mantiene el soporte de cada uno de ellos durante año y medio.
La actual OpenSUSE, la 12.1, fue publicada a mediados de noviembre de 2011,
con lo que su vida útil alcanzará hasta mayo de 2013.
En los sistemas Ubuntu, dependerá de
la versión de la que estemos hablando, porque tienen dos tipos de lanzamientos:
LTS y no LTS. LTS significa Long Term Support, es decir, largo tiempo de
soporte. Aunque lanzan una versión nueva cada 6 meses, cada dos años hacen
una que es LTS, a la que le dan 5 años de soporte (desde la versión actual;
anteriormente se venían ofreciendo tres años). Esto supone que la actual
Ubuntu 12.4, que es también la última LTS, tendrá mantenimiento hasta Abril
de 2017; y la anterior LTS, publicada en octubre de 2010, tiene todavía
soporte hasta octubre de 2013. El resto de versiones que no son LTS
tienen un mantenimiento de año y medio desde su publicación. La próxima
Ubuntu que se publique en octubre de 2012, que no será LTS, recibirá mantenimiento
hasta abril de 2014.
Supuestamente, la vida útil de las distribuciones
derivadas de Ubuntu es la misma que la correspondiente versión de la que
se derivan. Una distribución derivada de Ubuntu 11.10 tendrá la misma vida
útil que esta, es decir, hasta abril de 2013. Actualmente, la más famosa
distribución derivada de Ubuntu es Linux Mint (su edición estándar).
Por último, habría que hablar de las
distribuciones "Rolling". Son distribuciones Linux que, teóricamente,
no finalizan nunca su vida útil porque, aunque hacen lanzamientos cada
cierto tiempo, van poco a poco modificando el "contenido" de
la distribución, actualizando el sistema por completo a medida que van
surgiendo nuevas versiones de las aplicaciones que contienen y que estas
pueden incorporarse al resto del sistema. En principio, cabe esperar de
estas distribuciones una menor estabilidad; de hecho, es el eterno debate
sobre las ventajas y desventajas de las distribuciones Rolling respecto
a las convencionales. Digo que teóricamente nunca finalizan su vida útil
porque, en la práctica, sí que puede llegar un momento en el que haya que
reinstalar porque en el sistema pueden quedar "restos" de versiones
anteriores y problemas de desconfiguraciones debidos a los cambios constantes.
Las principales distribuciones rolling,
a día de hoy, son: Linux Mint Debian Edition, PCLinuxOS, y OpenSUSE (Edición
"Tumbleweed").
¿Qué podemos hacer cuando se nos ha
"acabado" nuestro sistema GNU/Linux? ¿Qué opciones hay de actualizar?
En principio, las posibilidades de hacer
una actualización desde nuestro sistema actual a la nueva versión, son
más teóricas que reales. Sobre el papel, siempre se puede hacer; pero hay
que tener en cuenta que ya las actualizaciones de una versión a la justo
siguiente ya suelen traer algunos problemas de desconfiguraciones y normalmente
se necesitan ciertos ajustes. Y estas actualizaciones de las que ahora
hablamos siempre suponen un salto de varias versiones; con lo que estos
problemas pueden multiplicarse. Incluso en caso de que no hubiese problemas,
el sistema no va a funcionar tan "fino" como si se tratara de
una instalación completa desde cero. Siempre recomiendo esta opción.
Espero que esto pueda aclarar un poco las ideas de usuarios recién llegados o interesados en el mundo de Linux y Software Libre.
Bienvenidos
Este blog pretende ser una herramienta más, de las múltiples que pueden encontrarse en la red, para acercar el mundo del Software libre en general y de GNU/Linux en particular a todos aquellos que se sienten atraídos por el tema, tanto a nivel básico doméstico como a nivel profesional. De una manera general, a todos aquellos que lleguen por la red. Y de una manera más particular, a todos aquellos residentes en el área de Vitoria y alrededores; de forma que podamos tener un punto de referencia y contacto.
Estaremos encantados de recibir vuestras aportaciones, sugerencias, comentarios, etc. Un saludo.
sábado, 23 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
Portátiles sin Windows
Recientemente me ha surgido la
oportunidad de vender mi portátil que utilizo como máquina principal. La
verdad es que funciona bastante bien y no es malo (es un core 2 duo a 2.4);
pero es cierto que ahora me ofrecen algo por él y dentro de un par de años
ya no me darían nada. Así que lo he venido. Esto me ha servido, entre otras
cosas, para indagar y conocer cómo está a día de hoy el panorama en España para comprar
portátiles sin Windows (aparte de los Apple)
Por lo que pude comprobar, no es fácil pero tampoco imposible. En grandes superficies, ocasionalmente tienen algún modelo concreto, pero suelen ser de gama baja. Las “tiendas de barrio” suelen dar opción, si es que son de los que montan equipos. Si básicamente comercializan, no suelen dar la opción. Podríamos decir que las principales posibilidades son tres:
Innobo. Esta es la “marca blanca” de Beep y de PCBox. Son aparatos con buena relación calidad/precio, de gama media-alta, aunque no hay demasiado rango para elegir. Tampoco dan muchas opciones de personalizar el equipo (al menos, esas opciones no aparecen en la web, y tampoco en la tienda supieron decirme si podría hacerse, por ejemplo, una ampliación de memoria).
Ahtec. Es una marca que ya lleva unos años en el mercado ofreciendo equipos portátiles con una alta configurabilidad, en los que el sistema operativo es una opción más dentro de las múltiples opciones que hemos de tomar a la hora de configurar nuestro pedido. El rango de modelos a elegir es elevado, incluyendo también diferentes tamaños. En su contra, podríamos decir que, en mi opinión, y comparado con lo que hay en el mercado, se disparan bastante de precio.
Mountain. Es una marca española que ensambla equipos de alta calidad (actualmente sólo incluyen procesadores de la familia i7) que además exportan a otros países europeos. Cuando llamas, te devuelve la llamada un técnico. Como en el caso de Ahtec, el Sistema Operativo es una opción extra que puede seleccionarse o no a voluntad. Incluso ofrecen enviarnos el portátil con Linux preinstalado. Calidad y seriedad de empresa contrastadas, y un precio que no se dispara como en el caso de Ahtec. No os voy a ocultar que esta ha sido mi opción final.
En resúmen. No está el panorama tan bien como nos gustaría a los amantes del software libre; pero tampoco está tan imposible como algunos dicen. Aquellos a quienes no les importe indagar un poco, y no estén buscando "la mejor ganga del momento", tienen opciones de hacer una buena compra sin tener que pasar por el aro de adquirir una licencia de Microsoft.
Por lo que pude comprobar, no es fácil pero tampoco imposible. En grandes superficies, ocasionalmente tienen algún modelo concreto, pero suelen ser de gama baja. Las “tiendas de barrio” suelen dar opción, si es que son de los que montan equipos. Si básicamente comercializan, no suelen dar la opción. Podríamos decir que las principales posibilidades son tres:
Innobo. Esta es la “marca blanca” de Beep y de PCBox. Son aparatos con buena relación calidad/precio, de gama media-alta, aunque no hay demasiado rango para elegir. Tampoco dan muchas opciones de personalizar el equipo (al menos, esas opciones no aparecen en la web, y tampoco en la tienda supieron decirme si podría hacerse, por ejemplo, una ampliación de memoria).
Ahtec. Es una marca que ya lleva unos años en el mercado ofreciendo equipos portátiles con una alta configurabilidad, en los que el sistema operativo es una opción más dentro de las múltiples opciones que hemos de tomar a la hora de configurar nuestro pedido. El rango de modelos a elegir es elevado, incluyendo también diferentes tamaños. En su contra, podríamos decir que, en mi opinión, y comparado con lo que hay en el mercado, se disparan bastante de precio.
Mountain. Es una marca española que ensambla equipos de alta calidad (actualmente sólo incluyen procesadores de la familia i7) que además exportan a otros países europeos. Cuando llamas, te devuelve la llamada un técnico. Como en el caso de Ahtec, el Sistema Operativo es una opción extra que puede seleccionarse o no a voluntad. Incluso ofrecen enviarnos el portátil con Linux preinstalado. Calidad y seriedad de empresa contrastadas, y un precio que no se dispara como en el caso de Ahtec. No os voy a ocultar que esta ha sido mi opción final.
En resúmen. No está el panorama tan bien como nos gustaría a los amantes del software libre; pero tampoco está tan imposible como algunos dicen. Aquellos a quienes no les importe indagar un poco, y no estén buscando "la mejor ganga del momento", tienen opciones de hacer una buena compra sin tener que pasar por el aro de adquirir una licencia de Microsoft.
jueves, 5 de abril de 2012
Taller sobre "cómo utilizar mi ordenador para informarme consciente, organizada y selectivamente"
El pasado miércoles 28, se impartió en Bioalai (Asociación de consumidores de productos ecológicos de Álava) un taller sobre "cómo utilizar mi ordenador para informarme de forma consciente, organizada y selectiva", dentro del programa de actuación del proyecto MepasoaLinux, que es acercar el software libre y las nuevas tecnologías al público de a pie, especialmente a todos aquellos con un cierto grado de conciencia social.
He de decir que, pese a que la asistencia no fue muy numerosa, sí que gustó el contenido del mismo. Pero voy a comentar una pequeña anécdota que se produjo durante el mismo.
Cuando estaba preparando el material y la sala, recordé que en el local no hay wifi. La verdad es que eso es algo que se supone que tenemos que tener previsto, pero lo cierto es que no conté con tal posibilidad. Se planteaba encontrar una solución de urgencia, o incluso cancelar el taller.
De pronto, recordé que los smarphones android con tarifa de datos como el mío pueden ser configurados para ser "emisores wifi". Dicho y hecho: Ajustes - Conex. inalámbr. y redes - Zona activa port. y ancl. a red, y activar la opción "Punto de acceso móvil" o "AP móvil". Así de sencillo, el teléfono comenzó a emitir señal, y pronto fue detectada una red "androidxx.." a la que me conecté con el portátil sin más problemas.
Escribo sobre esto porque, si bien es algo sencillo de hacer, al comentarlo en mi entorno he podido deducir que no es una opción excesivamente conocida por el público general, y puede ayudarnos a "salir del paso" en multitud de ocasiones.
El proyecto MepasoaLinux sigue adelante, especialmente en su vertiente formativa, con una mayor oferta (actualmente principalmente hablamos de talleres cortos), y, como ya he comentado al principio, pensando en los usuarios que quieren iniciarse en el fascinante mundo del software libre, linux y nuevas tecnologías.
He de decir que, pese a que la asistencia no fue muy numerosa, sí que gustó el contenido del mismo. Pero voy a comentar una pequeña anécdota que se produjo durante el mismo.
Cuando estaba preparando el material y la sala, recordé que en el local no hay wifi. La verdad es que eso es algo que se supone que tenemos que tener previsto, pero lo cierto es que no conté con tal posibilidad. Se planteaba encontrar una solución de urgencia, o incluso cancelar el taller.
De pronto, recordé que los smarphones android con tarifa de datos como el mío pueden ser configurados para ser "emisores wifi". Dicho y hecho: Ajustes - Conex. inalámbr. y redes - Zona activa port. y ancl. a red, y activar la opción "Punto de acceso móvil" o "AP móvil". Así de sencillo, el teléfono comenzó a emitir señal, y pronto fue detectada una red "androidxx.." a la que me conecté con el portátil sin más problemas.
Escribo sobre esto porque, si bien es algo sencillo de hacer, al comentarlo en mi entorno he podido deducir que no es una opción excesivamente conocida por el público general, y puede ayudarnos a "salir del paso" en multitud de ocasiones.
El proyecto MepasoaLinux sigue adelante, especialmente en su vertiente formativa, con una mayor oferta (actualmente principalmente hablamos de talleres cortos), y, como ya he comentado al principio, pensando en los usuarios que quieren iniciarse en el fascinante mundo del software libre, linux y nuevas tecnologías.
domingo, 12 de febrero de 2012
Servicios de almacenamiento remoto o "en la nube"
Recientemente me preguntaban sobre las posibilidades de sincronización de archivos y de guardar cosas en "la nube" que tenemos en linux. Entiendo que es un tema que puede interesar a mucha gente, tanto a quienes ya lo conocen de usarlo en windows, como a usuarios que no lo han utilizado todavía por puro desconocimiento.
Ciertamente, las posibilidades que se abren hoy día en el mundo informático con la famosa "nube" donde alojamos nuestras cosas en el "ciberespacio" para poder acceder a ellas desde cualquier lugar, son casi infinitas. Claro, siempre está la contrapartida de quienes temen por la seguridad de sus datos. Esta es una polémica que no tiene fácil respuesta, pues dependerá de cada caso; tanto del grado de confidencialidad necesario en nuestros datos, como de lo que nos puede ofrecer cada proveedor de este servicio.
Dentro del gran abanico existente a este respecto, podemos hablar de dos opciones más importantes: Dropbox y UbuntuOne. Ambas son multiplataforma; es decir, pueden utilizarse tanto en entornos windows, como en linux, como incluso en smartphones. Ambos, además, ofrecen un "valor añadido" importante respecto a la idea inicial de un almacenamiento en una dirección de internet al que accedemos mediante nuestra cuenta de usuario. Nos dan la posibilidad de instalar su aplicación en nuestro equipo, de forma que se genera una carpeta física real con los contenidos "de la nube", que se ven sincronizados cada vez que dichos contenidos se actualizan en cualquiera de los equipos que tengamos bajo la misma cuenta de usuario. Por ejemplo; si yo tengo mi propia cuenta de uno de estos servicios, la puedo tener instalada en mi ordenador de sobremesa, en mi portátil y en mi smartphone al mismo tiempo, y cualquier nuevo documento que incluya a través de cualquiera de esos tres dispositivos, o modificación que realice de uno ya existente, se sincronizará y actualizará en los demás, en cuanto éstos estén funcionando con conexión a internet. Y si abriese uno de dichos aparatos en un lugar sin conexión a internet, tendré acceso a lo último que se sincronizó la última vez que con dicha máquina tuve conexión.
¿Cómo puedo, entonces, optar por una u otra? ¿Qué ventajas y desventajas encuentro, si, además, alguno de los equipos sincronizados va a funcionar con linux?
Como hemos comentado antes, no hay una "respuesta estándar", sino que dependerá de nuestro criterio y nuestras necesidades.
En cuanto a la naturaleza de las empresas que lo ofertan.
En principio, Dropbox es una empresa de software como cualquier otra, sin un criterio ideológico concreto. En cambio, UbuntuOne está desarrollado por Canonical, empresa que trata de potenciar y divulgar el software libre a través de su distribución linux "Ubuntu". Eso sí, es de agradecer que Dropbox haya tenido sensibilidad o interés en linux suficiente como para hacer que su aplicación pueda funcionar de forma nativa en cualquier sistema linux.
En cuanto a la compatibilidad de ambos servicios.
Como antes hemos dicho, ambos servicios son multiplataforma, pueden funcionar tanto en windows como en linux, iPads y smartphones. Eso sí, UbuntuOne, en linux, funciona en Ubuntu y distribuciones derivadas de Ubuntu. Hay quien ha conseguido hacerlas funcionar en distribuciones de la familia Fedora y otras; pero no son procedimientos precisamente sencillos.
En cuanto a los servicios que se ofrecen de forma gratuita.
Dropbox nos ofrece de forma gratuita hasta 2 GB, que pueden verse incrementados en la medida en que compartimos carpetas con otros usuarios (250 MB más por cada usuario nuevo que crea una cuenta y comparte archivos con nosotros instalando la aplicación). UbuntuOne nos da un almacenamiento de 5 GB sin coste alguno.
En cuanto a los servicios que se ofrecen previo pago.
UbuntuOne nos ofrece una posibilidad única de 20 GB, por 2.99 $ al mes o 29,99 $ al año. En Dropbox tenemos la posibilidad de contratar 50 GB (9,99 $/mes o 99 $/año), 100 GB (19,99 $/mes o 199 $/año), cuentas especiales...
Ubuntu One también nos ofrece sincronizar nuestros contactos y la música que compremos directamente de su music store.
En cuanto a la política de privacidad.
Dropbox no encripta la información que almacenamos. Además, podría ser cedida dicha información por requerimiento legal. Ubuntu One utiliza encriptación SSL cuando dicha información se transmite. Y también pueden ceder la información por cuestiones legales.
Todo esto que hemos comentado es lo que nos ofrecen los principales servicios de almacenamiento remoto o "en la nube". Hay que recordar, no obstante, que, para aquellos que quieran hacer lo mismo a través de su propio servidor, pueden instalar y configurar la aplicación owncloud.
Esperamos haber aportado unas pequeñas pistas para la utilización de los modernos servicios "en la nube". Mundo éste sin duda llamado a crecer en importancia y presencia.
Ciertamente, las posibilidades que se abren hoy día en el mundo informático con la famosa "nube" donde alojamos nuestras cosas en el "ciberespacio" para poder acceder a ellas desde cualquier lugar, son casi infinitas. Claro, siempre está la contrapartida de quienes temen por la seguridad de sus datos. Esta es una polémica que no tiene fácil respuesta, pues dependerá de cada caso; tanto del grado de confidencialidad necesario en nuestros datos, como de lo que nos puede ofrecer cada proveedor de este servicio.
Dentro del gran abanico existente a este respecto, podemos hablar de dos opciones más importantes: Dropbox y UbuntuOne. Ambas son multiplataforma; es decir, pueden utilizarse tanto en entornos windows, como en linux, como incluso en smartphones. Ambos, además, ofrecen un "valor añadido" importante respecto a la idea inicial de un almacenamiento en una dirección de internet al que accedemos mediante nuestra cuenta de usuario. Nos dan la posibilidad de instalar su aplicación en nuestro equipo, de forma que se genera una carpeta física real con los contenidos "de la nube", que se ven sincronizados cada vez que dichos contenidos se actualizan en cualquiera de los equipos que tengamos bajo la misma cuenta de usuario. Por ejemplo; si yo tengo mi propia cuenta de uno de estos servicios, la puedo tener instalada en mi ordenador de sobremesa, en mi portátil y en mi smartphone al mismo tiempo, y cualquier nuevo documento que incluya a través de cualquiera de esos tres dispositivos, o modificación que realice de uno ya existente, se sincronizará y actualizará en los demás, en cuanto éstos estén funcionando con conexión a internet. Y si abriese uno de dichos aparatos en un lugar sin conexión a internet, tendré acceso a lo último que se sincronizó la última vez que con dicha máquina tuve conexión.
¿Cómo puedo, entonces, optar por una u otra? ¿Qué ventajas y desventajas encuentro, si, además, alguno de los equipos sincronizados va a funcionar con linux?
Como hemos comentado antes, no hay una "respuesta estándar", sino que dependerá de nuestro criterio y nuestras necesidades.
En cuanto a la naturaleza de las empresas que lo ofertan.
En principio, Dropbox es una empresa de software como cualquier otra, sin un criterio ideológico concreto. En cambio, UbuntuOne está desarrollado por Canonical, empresa que trata de potenciar y divulgar el software libre a través de su distribución linux "Ubuntu". Eso sí, es de agradecer que Dropbox haya tenido sensibilidad o interés en linux suficiente como para hacer que su aplicación pueda funcionar de forma nativa en cualquier sistema linux.
En cuanto a la compatibilidad de ambos servicios.
Como antes hemos dicho, ambos servicios son multiplataforma, pueden funcionar tanto en windows como en linux, iPads y smartphones. Eso sí, UbuntuOne, en linux, funciona en Ubuntu y distribuciones derivadas de Ubuntu. Hay quien ha conseguido hacerlas funcionar en distribuciones de la familia Fedora y otras; pero no son procedimientos precisamente sencillos.
En cuanto a los servicios que se ofrecen de forma gratuita.
Dropbox nos ofrece de forma gratuita hasta 2 GB, que pueden verse incrementados en la medida en que compartimos carpetas con otros usuarios (250 MB más por cada usuario nuevo que crea una cuenta y comparte archivos con nosotros instalando la aplicación). UbuntuOne nos da un almacenamiento de 5 GB sin coste alguno.
En cuanto a los servicios que se ofrecen previo pago.
UbuntuOne nos ofrece una posibilidad única de 20 GB, por 2.99 $ al mes o 29,99 $ al año. En Dropbox tenemos la posibilidad de contratar 50 GB (9,99 $/mes o 99 $/año), 100 GB (19,99 $/mes o 199 $/año), cuentas especiales...
Ubuntu One también nos ofrece sincronizar nuestros contactos y la música que compremos directamente de su music store.
En cuanto a la política de privacidad.
Dropbox no encripta la información que almacenamos. Además, podría ser cedida dicha información por requerimiento legal. Ubuntu One utiliza encriptación SSL cuando dicha información se transmite. Y también pueden ceder la información por cuestiones legales.
Todo esto que hemos comentado es lo que nos ofrecen los principales servicios de almacenamiento remoto o "en la nube". Hay que recordar, no obstante, que, para aquellos que quieran hacer lo mismo a través de su propio servidor, pueden instalar y configurar la aplicación owncloud.
Esperamos haber aportado unas pequeñas pistas para la utilización de los modernos servicios "en la nube". Mundo éste sin duda llamado a crecer en importancia y presencia.
domingo, 15 de enero de 2012
Movimientos en el mundo de las distribuciones GNU/Linux
Los últimos tiempos son activos en cuanto a novedades en el mundo de las distribuciones GNU/Linux.
Se había considerado "tradicionalmente" que había un portal, http://www.distrowatch.org que ofrecía un fiable ranking sobre la popularidad de las diferentes distribuciones en activo. Dicho portal también viene informando sobre los diferentes lanzamientos que se hacen, se ofrecen análisis sobre algunas de las más populares, etc.
Recientemente las posiciones de arriba en dicho ranking han cambiado. Ya no figura Ubuntu en primer lugar, sino que ahí se ha instalado Linux Mint. Casualmente ¿o no tanto? coincide con la decisión de Ubuntu de apostar por su propio entorno de escritorio (Unity), de utilizar su propia shell dentro del entorno Gnome, en lugar de Gnome-shell, proporcionada por defecto por el equipo de Gnome. También aparece OpenSUSE consolidada en la cuarta plaza, ocupada tradicionalmente por Debian, que queda ahora relagada a la quinta posición.
Es ahora cuando muchos se replantean la veracidad de esa medición. ¿Hasta qué punto es fiable ese dato? ¿Hablamos de popularidad, o también de uso? Por lo que se ha explicado desde Distrowatch, el ranking se elabora a partir de las consultas a las páginas que cada distribución contiene dentro del propio portal sobre el mundo de las distribuciones. ¿Es esto una medición fiable? Pero claro, cabe otra cuestión: antes se hacía igual, y ¿por qué nadie se cuestionó nada entonces? ¿No tiene la misma validez esa medición ahora que antes?
En fin, cada uno verá qué respuesta le convence más. Lo cierto es que, a día de hoy, es realmente difícil saber un número aproximado real de usuarios de una distribución u otra. También es cierto que la forma más sencilla de encontrar información relativa a linux, y de conseguir un mayor número de respuestas a la búsqueda, es incluir el término "ubuntu"; esto consigue en Google muchas más respuestas que poniendo cualquier otro nombre de distribución. En mi opinión, si bien las diferencias entre una distribución y otra pueden ser matizables, probablemente sí que estén en el "top 5" de uso y de popularidad las que hoy día nos encontramos en el ranking Distrowatch: por sus comunidades de usuarios, por número de desarrolladores, por la infraestructura que éstas han organizado... pese a que en detalle no sea exactamente como vemos en dicho ranking.
A día de hoy, mi opinión es clara: esas distribuciones que se ubican en el "top 5" no están ahí por casualidad; especialmente en cuanto a experiencia y comunidad de usuarios y desarrolladores que tienen de respaldo. Muchas distribuciones aparecen y desaparecen, algunas continúan en el tiempo con larga trayectoria de experiencia y fiabilidad, además de una gran comunidad a sus espaldas. Y es que también en el mundo de GNU/Linux, la experiencia es un grado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)