Bienvenidos

Este blog pretende ser una herramienta más, de las múltiples que pueden encontrarse en la red, para acercar el mundo del Software libre en general y de GNU/Linux en particular a todos aquellos que se sienten atraídos por el tema, tanto a nivel básico doméstico como a nivel profesional. De una manera general, a todos aquellos que lleguen por la red. Y de una manera más particular, a todos aquellos residentes en el área de Vitoria y alrededores; de forma que podamos tener un punto de referencia y contacto.

Estaremos encantados de recibir vuestras aportaciones, sugerencias, comentarios, etc. Un saludo.

domingo, 7 de julio de 2013

Obsolescencia programada: ¿también en linux?

Hola a todos,

Quiero escribir este artículo para compartir mi última experiencia de instalación de linux en un portátil. En cierto modo es también un "aviso para navegantes", sobre cómo a veces podemos encontrarnos con que la "obsolescencia programada" (fin de la vida útil de diversas cosas por decisión expresa de su fabricante) también puede llegar al mundo de GNU/Linux. No a todas las distribuciones, claro está; si una ventaja importante seguimos y creo que seguiremos teniendo mucho tiempo es que no es fácil que nos quedemos sin opciones a la hora de instalar, dado el amplio abanico de posibilidades con el que contamos, en un mundo en el que la diversidad es, para muchos, incluso excesiva.

Llegó a mis manos un portátil que había estado funcionando con Ubuntu 11.10 y Gnome-Shell, en principio sin problemas. Al haber finalizado el soporte ya para dicha versión, decidimos instalar (desde cero; siempre lo aconsejo si es posible) la versión 12.4.2 que, como bien sabéis, es la versión LTS, lo que le proporcionaría al usuario un tiempo de mantenimiento y soporte hasta mayo de 2017.

El equipo es un HP con procesador Core 2 duo a 2.00 GHz, 4 GB de RAM y 40 GB de disco duro. La tarjeta gráfica, una Ati M64-S. Como podéis comprobar, no se trata de un equipo modernísimo, pero tampoco podríamos decir que se trate de ninguna patata tecnológica.

Al tratar de arrancar desde el CD, salía justo una primera imagen del CD, pero rápidamente quedaba todo en una inquietante pantalla negra con un cursor parpadeante. Al constatar que dicho CD sí que funcionaba en otros equipos, entendí que había problemas entre este equipo y dicha distribución Ubuntu; más aún cuando probé a arrancarlo con CDs de otras distribuciones (Xubuntu 12.04, Debian 7 y Kubuntu 12.04) sin ningún problema. Tampoco arrancaba, por ejemplo, con Fedora.

Forcé la instalación de Ubuntu 12.04 desde el CD Alternate. Conseguir esto me daba una pista importante: había un problema gráfico. Efectívamente, el sistema, una vez instalado, no arrancaba; aunque sí lo hacía en "modo recuperación", con una calidad gráfica muy pobre. Hice la prueba de instalar los drivers fglrx de ATI. El sistema ya arrancaba en modo normal, pero igualmente con una calidad gráfica ínfima (sólo arrancaba Gnome Fallback y Unity 2d)

Leí entonces que muchas tarjetas gráficas (entre ellas, seguramente la misma que tenía este equipo) habían dejado de estar soportadas por los actuales drivers, quedando por tanto obsoletas; ésta era la razón por la que el funcionamiento con los drivers fglrx era mínimo. No parecía haber solución, si tampoco los drivers libres que vienen por defecto eran capaces de hacerla funcionar. No, al menos, con Ubuntu y Gnome-Shell, como el dueño del equipo quería.

En ese momento pensé qué diferencias importantes podía haber entre el CD de Ubuntu y de Xubuntu para que ésta última hubiese arrancado sin mayores problemas. Recordé entonces que, si bien en Ubuntu habían pasado del kernel 3.2 con el que se publicó la 12.04 en un primer momento, al 3.5, Xubuntu seguía ofreciendo en su instalación el kernel 3.2. Eso me llevó a pensar que tal vez si instalaba y arrancaba con el kernel 3.2, podría solucionar el problema. Dicho y hecho.

Primero quité los drivers fglrx (desinstalé todos los paquetes relativos a fglrx), y arranqué en modo recuperación. Ahí instalé el kernel 3.2 pae (hay que recordar que el equipo tiene 4 GB de RAM), y arranqué con él sin problemas; y por fin, con una calidad gráfica muy razonable. Acto seguido, para que el cliente no tuviese que buscar "su kernel" en la lista cada vez que arrancaba, y dado que los 3.5 no eran útiles para este equipo, decidí desinstalarlos, junto con sus "headers" o cabeceras correspondientes. Eso sí, lo hice uno por uno, paquete a paquete, para evitar que desinstalase demasiadas dependencias. Lo hice desde la consola, con la orden "aptitude purge" seguida del nombre de los paquetes correspondientes a los kernel 3.5 (linux-image-3.5...) que tenía instalados.

El problema había quedado solucionado. Sin embargo, me queda la impresión de que la "obsolescencia programada" va llegando a equipos cuyo potencial no lo merece, todavía, a día de hoy. ¿Optimización de recursos de mantenimiento? ¿Simple interés comercial? ¿Habrá que irse pasando a entornos gráficos más básicos conforme pasa el tiempo, si queremos seguir utilizando las mismas máquinas? ¿O tal vez sólo haya que cambiar de distribución? El tiempo lo dirá. El debate siempre estará encima de la mesa.